La columna vertebral se divide en 4 segmentos compuestos por diferentes tipos de vértebras. De arriba abajo distinguimos el segmento cervical, formado por 7 vértebras, el segmento dorsal o torácico formado por 12 vértebras, el segmento lumbar formado por 5 vértebras y el segmento sacro formado por el hueso sacro resultado de la fusión de 5 vertebras. Entre cada dos vértebras encontramos los discos intervertebrales, cuya función es amortiguar la carga, permitir cierta movilidad y participar de la estabilidad del conjunto.

Además de vértebras y discos en la columna existen múltiples ligamentos, que junto con la musculatura permiten a la columna vertebral ser una estructura muy estable de protección para la médula espinal y con gran movilidad.

La columna vertebral es asiento de múltiples patologías de tipo agudo o crónico, siendo por ello frecuente sufrir algún episodio de dolor a ese nivel a lo largo de la vida.