¿Qué es?

Por definición, metatarsalgia significa dolor en el metatarsiano. Los metatarsianos son los huesos largos que se encuentran en la zona anterior del pie, justo antes de los dedos.

La metatarsalgia es el dolor que aparece a nivel de la articulación metatarso falángica del antepié. Es la causa más frecuente de dolor en el pie.

Causa

La metatarsalgia se origina por diversas causas: mecánicas, por enfermedades del antepié o por enfermedades sistémicas.

La metatarsalgia mecánica se origina como consecuencia de la sobrecarga que sufren las cabezas de los metatarsianos en cuadros que cursan con alteraciones estructurales del pie: pie cavo, pie plano, hallux rigidus, etc…

La metarsalgia puede estar ocasionada por enfermedades que asientan a nivel del antepié, como fracturas, tumores, artrosis, alteraciones de partes blandas, o afecciones ungueales.

Por último, la metatarsalgia puede ser secundaria a enfermedades sistémicas, como patología neurológica (síndrome del canal tarsiano), vascular o metabólica (gota, diabetes).

Síntomas

La metatarsalgia se caracteriza por la presencia de dolor en el antepié, a nivel de la articulación metatarso falángica. Secundariamente, es frecuente la aparición de “callosidades” denominadas hiperqueratosis, en las zonas de mayor presión y cuya forma es característica de cada tipo de metatarsalgia.

Diagnóstico

El diagnóstico de la metatarsalgia es fundamentalmente clínico, basado en la presencia de dolor y de hiperqueratosis plantares.

La radiografía convencional es la prueba de elección para apoyar el diagnóstico de la metatarsalgia, aportando información sobre las alteraciones estructurales del antepié.

Tratamiento

El tratamiento de la metatarsalgia puede ser de dos tipos.

Inicialmente se recomienda tratamiento conservador, con plantillas de descarga hechas a medida. Este tratamiento se puede acompañar de analgésicos, antiinflamatorios, infiltraciones y fisioterapia.

Cuando el tratamiento conservador fracasa o no es efectivo, se recomienda tratamiento quirúrgico. Este tratamiento consiste en la realización de osteotomías para modificar la altura y la longitud del metatarsiano y con ello el apoyo y el patrón de carga. Esta cirugía se puede realizar mediante diversas técnicas, suele ser de carácter ambulatorio y  permite el apoyo precoz del pie con un zapato especial.

En cualquier caso resulta fundamental el análisis de cada caso por parte del especialista para ofrecer un correcto tratamiento a cada paciente.