Choque fémoro acetabular
Cadera
La necrosis avascular de cadera es el resultado de la falta de riego sanguíneo de la cabeza femoral, que da lugar a la muerte del tejido óseo y el colapso del cartílago articular que se encuentra por encima de él. En ocasiones puede ser bilateral.
Generalmente no se logra identificar el causante del déficit de riego sanguíneo. Entre las causas que se identifican, la más frecuente es el traumatismo (accidentes de tráfico, luxaciones de cadera, traumatismos quirúrgicos, etc.).
Otras causas reconocidas de necrosis avascular son el tratamiento crónico con corticoides, el alcoholismo, enfermedades sanguíneas, síndrome de descompresión, etc.
El los estadios iniciales, la necrosis avascular de cadera es una enfermedad que puede cursar sin ninguna sintomatología, de forma que el diagnóstico no se realiza, o se llega a él de forma casual, al realizar un estudio de imagen como la RM por otra causa.
En fases más avanzadas, cuando ya existe muerte del tejido óseo, la sintomatología es similar a la de la artrosis: dolor en región inguinal y muslo, rigidez y limitación del movimiento y cojera secundaria a todo esto.
La aparición de estos síntomas puede ser brusca o progresiva, a medida que la zona necrosada y los cambios en el cartílago se van produciendo.
Aunque parezca simple, lo más importante para el diagnóstico precoz de la necrosis avascular de cadera, es la sospecha por parte del especialista, basada en los antecedentes del paciente (adultos jóvenes, toma de corticoides, alcoholismo, etc.), la clínica si esta ha aparecido y la exploración física.
Ante la sospecha diagnóstica, lo primero que hay que realizar es una radiografía simple de cadera en dos proyecciones. En función de la fase evolutiva de la enfermedad, puede haber o no alteraciones en la radiografía.
Finalmente, la prueba más específica para el diagnóstico y que junto con la radiografía nos dará la fase evolutiva de la enfermedad (hay cuatro estadios: I, II, III, IV) es la resonancia magnética.
En estadios muy iniciales de la necrosis avascular, cuando aún no existe colapso de la cabeza femoral, es aconsejable instaurar un tratamiento consistente en descarga, antiinflamatorios no esteroideos y vigilancia del paciente periódicamente.
Posteriormente y en función de los hallazgos que encontremos en el estudio de imagen, en las fases iniciales se pueden plantear técnicas quirúrgicas encaminadas a cambiar el curso natural de la enfermedad como las perforaciones (que diminuyen la presión intraósea de las zonas con poca irrigación) o las osteotomías (que reorientan la carga que recibe la cabeza femoral). Los resultados de estas técnicas, dependen de varios factores, esencialmente el estadio de la enfermedad, pero también la magnitud y la localización de la afectación, el peso corporal del paciente, etc.
Cuando la enfermedad ha avanzado y se ha producido el colapso, con el tiempo se desarrollará una artrosis de cadera, cuya única solución será la sustitución de la articulación por una prótesis de cadera.
Copyright 2012. Dr. Álvaro Morales Villaescusa.
Diseño www.baobabpublicidad.com