Fascitis Plantar
Pie
Bajo el término “deformidades de los dedos” se engloban un conjunto de alteraciones estructurales de los dedos menores, 2º a 5º, que suelen ser incómodas y dolorosas. Distinguimos entre “dedo en martillo” (hiperflexión de la articulación interfalángica proximal con hiperextensión de las articulaciónes metatarso-falángica e interfalángica distal), “dedo en garra” (hiperflexión de las articulaciones interfalángicas proximal y distal con hiperextensión de la articulación metatarso-falángica), “dedo en maza” (hiperflexión de la articulación interfalángica distal del dedo).
Las deformidades de los dedos pueden ser congénitas (de nacimiento) o secundarias a metatarsalgias.
El síntoma más frecuente en esta patología es el dolor o molestia que origina en el dedo la deformidad. Además suelen aparecer “callosidades” en las zonas de roce con el calzado.
El tratamiento puede ser de dos tipos, conservador o quirúrgico.
El tratamiento conservador se puede valorar en fases iniciales. Pasa por utilizar calzado adecuado y dispositivos ortopédicos que reduzcan la deformidad o de protección. Generalmente, este tipo de tratamiento es inefectivo y el paciente suele necesitar tratamiento quirúrgico.
Cuando el dolor o la molestia impiden la realización de las actividades cotidianas se aconseja tratamiento quirúrgico. Existen diversas tecnicas, siendo el procedimiento normalmente ambulatorio y permitiéndose el apoyo con zapato especial desde los primeros días.
Resulta fundamental la valoración global de cada caso por parte del especialista para que el tratamiento sea el adecuado.
Copyright 2012. Dr. Álvaro Morales Villaescusa.
Diseño www.baobabpublicidad.com