Lesiones Osteocondrales
Tobillo
El tendón es la estructura que conecta el músculo con el hueso, está formado por fibras de tejido conectivo agrupadas en fascículos y se encarga de transmitir la fuerza que generan los músculos a los huesos.
La patología de los tendones contempla los procesos que con o sin inflamación afectan a estas estructuras.
Distinguimos entre tendinitis, que es el proceso patológico del tendón que cursa con inflamación y tendinosis, que hace referencia a un proceso degenerativo y doloroso causado por problemas del propio tendón
La patología tendinosa es una de las principales responsables de las lesiones deportivas. Su origen es diverso y depende de la localización del tendón afectado y del tipo de deporte que se realice. De esta forma, las lesiones de los tendones del hombro son más frecuentes en deportes que se practican con los miembros superiores, como el balonmano, o los lanzamientos de atletismo, mientras que las lesiones de los tendones del pie son más frecuentes en corredores.
El origen de esta patología, en muchas ocasiones está relacionado con la sobreutilización de la articulación, el desarrollo muscular excesivo o la mala ejecución de los programas de entrenamiento. A veces tiene influencia también la existencia de micro traumatismos repetitivos. Puede aparecer progresivamente, o de forma brusca, debutando como una rotura en tejidos degenerados.
La localización más frecuente de la patología tendinosa del tobillo es el tendón de Aquiles y el tendón del músculo tibial posterior.
Dentro de la patología tendinosa del tobillo, el síntoma más frecuente suele ser el dolor. A veces se acompaña de inflamación alrededor de la zona lesionada y crepitación. Esta sintomatología aumenta con la actividad, empeora por la noche y al levantarse por la mañana apareciendo también rigidez.
A veces, cuando las lesiones son de larga evolución, pueden aparecer cristales de calcio en el tendón, dando lugar a las denominadas tendinitis calcificantes.
El diagnóstico de la patología tendinosa o tendinopatía de tobillo es clínico, basado en la historia y en la exploración clínica, y radiológico, adquiriendo especial relevancia la ecografía.
El tratamiento contempla desde el principio, el uso de antiinflamatorios, frío local y programas específicos de fisioterapia. Si todo esto no es efectivo, se planteará la posibilidad de realizar infiltraciones o tratamiento quirúrgico.
Copyright 2012. Dr. Álvaro Morales Villaescusa.
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